Los Puentes De Madison
Anoche pude volver a ver mi pelicula favorita. aunque ya la he visto unas cuantas veces aun me sigue emocionando
Hay amores breves de una semana que duran toda una vida y hay amores de toda una vida que sólo han durado una semana¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡
La película narra, a través de un diario leído por los hijos, la reacción valiente, generosa y sacrificada de una mujer, ante lo que rompe la monotonía y el aburrimiento de su existencia, de ese matrimonio en el que se siente inmersa. Algo que la sacude con violencia obligándola a despertar a un mundo olvidado y relegado en su vida a un tiempo pasado que ya no existe, en el que la costumbre ha hecho que ni siquiera florezca un replanteamiento sobre la búsqueda de esa felicidad desaparecida, de ese amor, transformado en una especie de fraternal convivencia
El momento cumbre, el momento trascendental de toda la película, es aquel en que Francesca, después de haberle amado, de haber sentido su cuerpo junto al suyo, después de haber recibido su proposición de marcharse empieza a dudar, una duda desesperada y angustiosa materializada en esa magistral e impresionante escena en la que se la ve junto a su marido en el coche, parados, porque no tienen otra opción que detenerse ante un semáforo en rojo, ese tiempo interminable, atormentado, tan bien conseguido, como si el destino, encarnado en ese semáforo, estuviera dándoles la última oportunidad, el último tiempo, para seguir en plenitud a aquel AMOR descubierto no buscado ni esperado. Es ese el momento en que está luchando ante el gran dilema de seguirle o no seguirle, momento en el que parece apoderarse de ella la agonía de jugarse el instante más importante de su vida esos minutos en que despacio, sin ruido, con una tensión incalificable en una atmósfera de silencio nervioso, asfixiante, que hace que el espectador contenga la respiración viendo cómo la cámara enfoca con maestría la mano que alarga con disimulo hacia el manillar de la puerta del coche sin saber si abrirla o no hacia esa nueva vida. Delante de ella está esperándola él, el amor de su vida, que mira hacia el retrovisor como invitándola con urgencia a seguirle, como diciéndole en silencio
No dejes escapar este momento amor mío, es nuestra última oportunidad
La mano de ella baja y baja lentamente muy despacio, se oye un ligero clik de la palanca que abre la puerta del vehículo nos hace pensar que va a ir tras él que se va a decidir que ya se ha decidido
Está sufriendo y está amando
"Solo lo diré una vez. No lo había dicho nunca, pero esta clase de certeza solo se presenta una vez en la vida
Hay amores breves de una semana que duran toda una vida y hay amores de toda una vida que sólo han durado una semana¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡
La película narra, a través de un diario leído por los hijos, la reacción valiente, generosa y sacrificada de una mujer, ante lo que rompe la monotonía y el aburrimiento de su existencia, de ese matrimonio en el que se siente inmersa. Algo que la sacude con violencia obligándola a despertar a un mundo olvidado y relegado en su vida a un tiempo pasado que ya no existe, en el que la costumbre ha hecho que ni siquiera florezca un replanteamiento sobre la búsqueda de esa felicidad desaparecida, de ese amor, transformado en una especie de fraternal convivencia
El momento cumbre, el momento trascendental de toda la película, es aquel en que Francesca, después de haberle amado, de haber sentido su cuerpo junto al suyo, después de haber recibido su proposición de marcharse empieza a dudar, una duda desesperada y angustiosa materializada en esa magistral e impresionante escena en la que se la ve junto a su marido en el coche, parados, porque no tienen otra opción que detenerse ante un semáforo en rojo, ese tiempo interminable, atormentado, tan bien conseguido, como si el destino, encarnado en ese semáforo, estuviera dándoles la última oportunidad, el último tiempo, para seguir en plenitud a aquel AMOR descubierto no buscado ni esperado. Es ese el momento en que está luchando ante el gran dilema de seguirle o no seguirle, momento en el que parece apoderarse de ella la agonía de jugarse el instante más importante de su vida esos minutos en que despacio, sin ruido, con una tensión incalificable en una atmósfera de silencio nervioso, asfixiante, que hace que el espectador contenga la respiración viendo cómo la cámara enfoca con maestría la mano que alarga con disimulo hacia el manillar de la puerta del coche sin saber si abrirla o no hacia esa nueva vida. Delante de ella está esperándola él, el amor de su vida, que mira hacia el retrovisor como invitándola con urgencia a seguirle, como diciéndole en silencio
No dejes escapar este momento amor mío, es nuestra última oportunidad
La mano de ella baja y baja lentamente muy despacio, se oye un ligero clik de la palanca que abre la puerta del vehículo nos hace pensar que va a ir tras él que se va a decidir que ya se ha decidido
Está sufriendo y está amando
"Solo lo diré una vez. No lo había dicho nunca, pero esta clase de certeza solo se presenta una vez en la vida
4 comentarios
victorlazlo -
En la vida siempre tenemos que decidir, y la mayoria de las veces, cuando pasa el tiempo pensamos que no acertamos.
osito331 -
paloma -
Mi escaparate -
Me da verguenza reconocerlo , pero la verdad es que aún no he visto esta peli, pero por lo que describes tiene buena pinta, bueno de las q me gustan a mi
Un saludo.